Se habla de enfermedad cuando los daños ocasionados en el árbol, de origen parasitario o no, provocan alteraciones en su morfología o fisiología.
Los procesos específicos que caracterizan una determinada enfermedad varían considerablemente según el agente que la cause y el árbol afectado. Por otro lado, el tipo de tejido atacado será determinante en la función fisiológica de la planta que, en concreto, haya sido afectada.